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¿PUEDEN USAR MIS DATOS PARA UNA ENCUESTA?

¿Has recibido alguna vez una encuesta por email o teléfono y te has preguntado si eso es legal? ¿Pueden usar tus datos personales para fines estadísticos o comerciales sin tu permiso?

En este artículo respondemos a una duda muy habitual: ¿pueden usar mis datos para una encuesta? Y lo hacemos basándonos en el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) y la LOPDGDD, que establecen los requisitos y límites legales para este tipo de prácticas.

¿Qué se entiende por encuesta con datos personales?

Una encuesta es un método de recogida de información que puede tener diferentes finalidades: estudios de mercado, satisfacción del cliente, investigación sociológica, evaluación de servicios, etc.

Cuando se utiliza para contactar con una persona o cuando se asocia a su identidad (nombre, email, número de teléfono, IP...), estamos ante un tratamiento de datos personales, y por tanto se aplican las normas del RGPD.

Por tanto, sí, usar tus datos para una encuesta implica tratamiento de datos personales si no es totalmente anónima.

¿Pueden usar mis datos sin mi consentimiento?

Depende. Según el RGPD, el tratamiento de datos personales debe estar basado en una de las siguientes bases legales:

  • Consentimiento del interesado
  • Ejecución de un contrato
  • Obligación legal
  • Intereses vitales
  • Misión de interés público
  • Interés legítimo

En el caso de las encuestas, lo más habitual es que se basen en el consentimiento o en el interés legítimo. Veamos cada caso:

1. Encuestas con consentimiento previo

Si has aceptado expresamente recibir comunicaciones o participar en encuestas, el tratamiento será lícito. Por ejemplo, si al registrarte en un servicio aceptaste una cláusula que decía “acepto recibir encuestas de satisfacción”.

2. Encuestas basadas en interés legítimo

Una empresa puede justificar el envío de una encuesta como parte de su interés legítimo, siempre que no prevalezcan tus derechos como usuario.

Ejemplo: una empresa que te ha prestado un servicio puede enviarte una encuesta para conocer tu opinión sobre la atención recibida.

En estos casos, debe haberse informado previamente al usuario de esta posibilidad, y se debe ofrecer una opción clara para oponerse al tratamiento.

¿Qué pasa si la encuesta es anónima?

Si la encuesta es completamente anónima y no permite identificar de ninguna forma al participante, no se aplica el RGPD, ya que no hay tratamiento de datos personales.

Pero ojo: si se registra la IP, el email o cualquier dato que pueda asociarse a tu identidad, sí se considera tratamiento de datos personales, aunque no te pidan el nombre directamente.

¿Qué derechos tengo si me envían una encuesta?

Como titular de tus datos, tienes derecho a:

  • Ser informado de quién trata tus datos y con qué finalidad.
  • Oponerte a recibir encuestas o comunicaciones.
  • Retirar tu consentimiento en cualquier momento.
  • Solicitar el acceso, rectificación o supresión de tus datos.
  • Reclamar ante la Agencia Española de Protección de Datos si consideras que se han vulnerado tus derechos.

Además, toda encuesta debe incluir una cláusula informativa sobre el tratamiento de datos y un medio para ejercer tus derechos (correo, enlace, etc.).

¿Y si la encuesta es por teléfono o en la calle?

En estos casos también se debe informar al participante de forma clara sobre el uso de sus datos. Aunque la ley permite cierta flexibilidad en encuestas informales o sociológicas, si se recogen datos identificativos, se debe cumplir con el RGPD.

Y si se graba la llamada o se almacena la voz, se debe informar previamente y obtener consentimiento si no hay otra base legal.

¿Qué deben hacer las empresas para cumplir la ley?

Si tu empresa realiza encuestas, debes asegurarte de:

  • Informar correctamente sobre la finalidad y el uso de los datos.
  • Basarte en una base legal adecuada (consentimiento o interés legítimo).
  • Permitir que el usuario se oponga fácilmente.
  • No conservar los datos más tiempo del necesario.
  • Proteger la información con medidas de seguridad adecuadas.

Y si externalizas la encuesta (por ejemplo, a una empresa de estudios de mercado), debes firmar un contrato de encargo del tratamiento.

En definitiva ¿pueden usar tus datos para una encuesta?

Sí, pero solo si se respetan las condiciones que establece la ley. Nadie puede usar tus datos personales para encuestas sin informarte ni darte la posibilidad de oponerte.

Y si te sientes molesto por el uso de tus datos, puedes ejercer tus derechos o incluso reclamar ante la AEPD.

Si eres empresa o profesional y realizas encuestas, asegúrate de cumplir con el RGPD. Y si tienes dudas, lo más recomendable es contar con abogados expertos en protección de datos en Granada, que puedan revisar tus procesos y ayudarte a evitar sanciones.